A principios de Octubre fui a pajarear a las lagunas someras que se encuentran en el borde oriental del Estrecho de Magallanes al norte de Tierra del Fuego. Varios días no pude concretar las salidas por las inclemencias del tiempo. Estas lagunas son frías, con fuertes descargas de lluvia dentro del día, el sol que calienta unos pocos segundos entre cada nube y el viento incesante proveniente del Oeste que en sus rachas más fuertes se le escuchaba venir como un huracán invisible bajo el cielo.
El ambiente de estepa patagónica me dejaba cobijarme detrás de arbustos de calafate y mata verde o acostarme sobre la extensa pampa de coirón para descansar viendo la velocidad con la que cruzaban las nubes por el cielo. Ya llegando a la laguna uno podía protegerse del viento bajo los barrancos que alguna vez fueron la antigua orilla de ésta. Bajo el barranco el viento sólo se escucha pasar por el borde de éste y en el oleaje que produce en la laguna.
La Dormilona Rufa, de la familia de los Tiránidos. Su género Muscisaxicola es uno de los grandes migrantes de América del Sur y cuenta con 8 especies australes que nidifican al sur de Patagonia.
Específicamente la especie Muscisaxicola capistratus nidifica en la estepa patagónica austral y migra al norte por la Cordillera de los Andes hacia el altiplano, recorriendo más de 4.000 km, siendo una especie endémica de los Andes y residente de Patagonia sur y norte de Tierra del Fuego.
Del tamaño de una pequeña guía de campo. Fácil de indentificar con su frente negra resaltando su corona rufa. Con abdomen, flancos y subcaudales canela y cola café negruzco.
Los barrancos de éstas lagunas son perfectos para la búsqueda del nido de Dormilona Rufa, ya que generalmente presentan antiguos agujeros de tierra en su parte más alta, bajo la capa vegetativa. Éstos agujeros son producto del Coruro (Ctenomys magellanicus). La subespecie fueguensis de este coruro ha habitado por miles de años las estepas de Tierra del Fuego contribuyendo a la renovación de la capa vegetativa que come a su paso y la aireación de la tierra bajo ella. Los Coruros están en constante movimiento dejando la gran cantidad de éstos agujeros vacíos. Con el paso del, los agujeros quedan a la vista a medida que el barranco pierde terreno y quedan expuestos sobre la orilla de la playa.Una vez que los agujeros se exponen al ambiente exterior, son utilizados por los pájaros para nidificar, pero, sólo por algunas especies que afronten los riesgos que implica usarlos. Como por ejemplo la Dormilona Rufa.
El Coruro o Tuco-tuco es un roedor de la familia Ctenomyidae, con un único género Ctenomys, sus especies se distribuyen por toda la Patagonia y parte del Perú, incluso Brasil. Específicamente Ctenomys magellanicus se encuentra en la Patagonia austral con su subespecie fuegensis en Tierra del Fuego.
Adaptado a la excavación y vida subterránea crea túneles bajo el suelo, los cuáles están conectados entre ellos y tienen por lo menos una cámara para guardar comidas como raíces y pasto, y otra para el cuidado de las crías. El exceso de tierra al excavar lo dejan afuera de un agujero, quedando un lomo de tierra fresca al lado de una de las entradas.
Su vuelo ágil y hábil lo vuelve un experto en un pequeño espacio siendo capaz de burlar Tucúqueres con sútiles fintas al vuelo aprovechándose de los diferentes perfiles del viento que cruza por el barranco. Muy ligero de pies, es capaz de perseguir a los insectos voladores para atraparlos con su pico.
También maneja la habilidad de cinerear, mantenerse batiendo las alas en vuelo sin moverse del espacio, volviéndolo un maestro del escape contra rapaces al acecho.
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