Durante el tour "Chile's Best Wildlife", nuestros guías Jorge Valenzuela y Diego Olivares realizaron una expedición de 19 días en busca de vida silvestre y los paisajes más impresionantes de Chile. El recorrido abarcó desde el árido Desierto de Atacama, con sus valles y salares, hasta los frondosos bosques australes y los fiordos y canales patagónicos, hogar de imponentes glaciares y una rica biodiversidad terrestre y marina. En este viaje hubo un encuentro que marcó profundamente a los participantes, y queremos compartirlo contigo.
Cérvidos de Chile: Diversidad y Adaptación en Ecosistemas Únicos
Durante la expedición de «Chile’s Best Wildlife«, Diego compartió que uno de los momentos más inolvidables del tour fue el encuentro con dos de los tres cérvidos que habitan en Chile: la Taruca y el Pudú.
Los Cérvidos (Cervidae) son una familia de mamíferos herbívoros que habitan en diversas regiones del mundo, desde bosques hasta praderas y áreas montañosas. En Chile encontramos tres especies nativas: la Taruca o Huemul del Norte (Hippocamelus antisensis), el Pudú (Pudu puda) y el Huemul del Sur (Hippocamelus bisulcus).
Estos animales son conocidos por su naturaleza esquiva y solitaria y sus sentidos altamente desarrollados, como el oído y el olfato, que les permiten detectar peligros desde distancias considerables. Aunque su vista no es tan precisa a largas distancias, su habilidad para detectar movimientos a menos de 60 metros les otorga una ventaja en su entorno natural.
La Taruca: El Ciervo de los Andes
La Taruca, también conocida como Huemul del Norte, es un ciervo emblemático de los Andes. Los machos son generalmente más grandes, alcanzando entre 74 y 91 cm de altura, mientras que las hembras miden entre 69 y 71 cm. El peso varía entre 60 y 70 kg. Esta especie es un poco más pequeña y su pelaje es más claro en comparación con el Huemul del Sur.
Está adaptada a los ambientes altiplánicos entre los 2.000 y 4.000 metros de altitud, en zonas de matorrales y quebradas de la Región de Arica y Parinacota. La Taruca es un símbolo de adaptación a condiciones extremas, capaz de sobrevivir en los hábitats áridos y fríos de los Andes.
El Pudú: El Ciervo Más Pequeño del Mundo
El Pudú, con apenas 90 cm de largo, 40 cm de altura y un peso de alrededor de 10 kilos en su estado adulto, habita los bosques andino-patagónicos desde el nivel del mar hasta los 1.700 metros, extendiéndose desde la Región del Maule hasta la Región de Aysén. En su entorno de bosques húmedos y sombríos, el pudú se encuentra perfectamente camuflado gracias a su pelaje espeso de color café rojizo oscuro.
El Pudú es un animal tímido y huidizo, por lo que pasa la mayor parte del tiempo oculto entre la densa vegetación del sotobosque. Generalmente vive solo o en pequeños grupos, y es común verlo en parejas en las zonas más remotas de los bosques del sur.
El Fascinante Recambio de Astas en los Ciervos
En muchas especies de ciervos, los machos desarrollan astas o cornamentas, estructuras de tejido óseo que desempeñan un papel crucial en su ciclo de vida. Estas astas no son solo una característica visual impresionante, sino que son fundamentales en la competencia entre machos durante la temporada de apareamiento: sirven para establecer dominancia y acceder a oportunidades de reproducción.
El proceso de caída y regeneración de las astas es uno de los más impresionantes en el reino animal. Las astas aparecen en animales mayores de un año, se originan a partir de los huesos frontales del cráneo y están cubiertas inicialmente por una fina piel llamada “terciopelo”. Cada año, los machos pierden sus astas al final del ciclo reproductivo
y desarrollan unas nuevas antes de que inicie la temporada de apareamiento. La caída de las astas ocurre cuando se produce la aparición pequeños espacios vacíos en la base de las astas, debilitándose hasta que se desprenden, un proceso influido por las hormonas, especialmente la testosterona, que regula tanto su crecimiento como su desprendimiento al final del ciclo reproductivo.
La astas pueden adoptar distintas formas según la especie:
– Simples, como en el caso del Pudú
– Bifurcadas, como las de la Taruca que suelen alcanzar hasta los 35 cm.
– Altamente ramificadas, en otras especies más grandes como los alces o ciervos rojos.
Este proceso de recambio anual no solo es un espectáculo de la naturaleza, sino también un testimonio de la capacidad de regeneración y adaptación de estos fascinantes animales. ¡Un recordatorio más de la increíble diversidad de la vida silvestre!.
Especies Altamente Amenazadas en Chile
Ambas especies están incluidas en la Lista Roja de la UICN; la taruca se encuentra en la categoría «Vulnerable», mientras que el pudú está clasificado como «Casi Amenazado». La Taruca y el Pudú enfrentan amenazas comunes en Chile: pérdida y degradación de su hábitat, causada por actividades humanas como la deforestación, la expansión agrícola y ganadera, y el desarrollo de infraestructura; ataques de perros asilvestrados; enfermedades transmitidas por animales domésticos y la caza furtiva.
Sin embargo, existen diferencias en los desafíos que enfrentan. El pudú está más afectado por la fragmentación de bosques nativos en zonas más húmedas del sur, mientras que la taruca sufre por la competencia directa con el ganado en los ecosistemas andinos más áridos.
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