Observación de Aves Pelágicas en Rapa Nui (Isla de Pascua)

Aves Pelagicas en Para Nui | Las aguas marinas de Chile, ubicadas en el Océano Pacífico son conocidas por ser una de las regiones oceánicas más productivas de la Tierra, esto queda demostrado realizando un corto viaje pelágico desde Valparaíso o Quintero, donde es probable encontrar una gran cantidad de aves marinas pelágicas que se encuentran en las frías y ricas aguas de la corriente de Humboldt, que recorren casi toda la longitud de Chile, fluyendo hacia el norte, hacia Perú y Ecuador.

Petrel de Henderson | Henderson Petrel (Pterodroma atrata) © Hadoram Shirihai

Pero no solo la corriente de Humboldt es excelente para este tipo de observación de aves en Chile; Hay algunas islas oceánicas, en territorio insular mar adentro que son verdaderamente excelentes para los pelágicos.

El Archipiélago de Juan Fernández y sus tres islas asociadas, que incluye las islas Robinson Crusoe (Más a Tierra), donde se encuentran tres aves terrestres endémicas además de las aves marinas pelágicas, es una de ellas, al igual que las islas Las Desventuradas, que incluye las islas San Ambrosio, San Félix y rocas menores…
¡Pero esa es otra historia!

Petrel de Murphy | Murphy’s Petrel (Pterodroma ultima) © Rodrigo Tapia, Far South Exp

Probablemente, el “hotspot” menos conocido de Chile es la isla de Rapa Nui o Isla de Pascua, que fue el nombre que dieron los europeos que lo «descubrieron» para el mundo occidental en 1722. Rapa Nui: esta roca aparentemente estéril, triangular y volcánica. , ubicada en medio del Océano Pacífico, es fácilmente accesible desde la capital del país (Santiago de Chile), con muchos vuelos a la semana. Cientos, e incluso miles de turistas, concentran su tiempo limitado en la isla y visitan los moais, enigmáticas estatuas de piedra gigantes que fueron talladas durante siglos por los primeros habitantes de la isla.

Rapa Nui fue una vez una isla completamente cubierta por palmeras, vegetación nativa y muchas aves terrestres formaron parte de su rica diversidad en avifauna. El posterior colapso ambiental causado por sus habitantes y colonos extranjeros, como resultado de siglos de deforestación y el agotamiento de los recursos naturales, eventualmente condujo a la extinción total de todas las especies de aves terrestres e incluso la mayoría de sus colonias de aves marinas.

Petrel de Alas Negras | Black-winged Petrel (Pterodroma nigripennis) © Hadoram Shirihai

Afortunadamente, aún quedan poblaciones saludables de varias aves marinas, incluyendo piqueros, aves fragatas, aves del trópico, gaviotines y al menos cinco aves marinas pelágicas (Procellariiformes). Y la mejor de todo, es que es bastante accesible, puedes tomar un corto viaje en bote desde la bahía de Hanga Roa para ver todas estas aves marinas en la costa de la isla principal, una excursión de aves marinas al Motu.

Los Motus, como llaman los lugareños a los pequeños islotes volcánicos ubicados en la esquina suroeste de la isla en su idioma nativo, posee un número excepcional de aves pelágicas; estas rocas emergentes son probablemente algunos de los pocos lugares de la Tierra donde se pueden encontrar hasta cinco petreles del género Pterodroma o Gadfly, siendo el más común el Petrel Negro de Juan Fernández o Kakápa (Pterodroma neglecta) de aspecto compacto y el elegante Petrel Heráldico o Kakápa (Pterodroma heraldica).

Aves del Trópico de Cola Roja | Red-tailed Tropicbird (Phaethon rubricauda) © Rodrigo Tapia, Far South Exp

Los islotes también tienen menores cantidades de Petrel de Fénix (Pterodroma alba), una población recién descubierta de Petrel de Murphy (Pterodroma ultima), que se reproduce en la isla principal y el Petrel de Henderson (Pterodroma atrata) recientemente tratado como una especie diferente (anteriormente considerado como un morfo oscuro del Petrel Heráldico).

Otras aves marinas interesantes que se desplazan en los Motus, así como en la isla principal, son: el Ave del Trópico de Cola Roja o Taváke (Phaethon rubricauda) y Cola Blanca (Phaethon lepturus), Ave Fragata Grande o Maoche (Fregata minor), Piquero Blanco o Kena (Sula dactylatra), Gaviotín de San Ambrosio o Taví (Procelsterna albivitta), Gaviotín Apizarrado o Manutara (Onychoprion fuscatus), Gaviotín Oscuro de San Félix o Tuáo (Anous stolidus) y la Fardela de Pascua o Kumá (Puffinus nativitatis).

A lo largo de los años, hemos llevado a muchos visitantes a estos pequeños islotes volcánicos, y podemos concluir que esta es realmente una experiencia fantástica para el observador de aves. Normalmente circunnavegamos los islotes durante la tarde, cuando las aves regresan del océano a sus lugares de nidificación, que consisten en madrigueras, salientes y grietas. En uno de nuestros primeros viajes, nuestro líder Enrique Couve encontró el primer registro documentado del Petrel de Murphy para la Isla, mientras observaba a este petrel «oscuro y extraño» volando sobre la cantera de roca volcánica roja de Puna Pau, una de las Yacimientos arqueológicos de la isla principal. Recientemente se confirmó que esta ave marina nidifica en Rapa Nui.

Como vemos, la isla aún guarda muchos secretos, y no solo para el arqueólogo … Estos petreles enigmáticos y relativamente desconocidos todavía tienen mucho que revelar sobre su ecología de alimentación y reproducción, rango de distribución y dinámica de la población. Únete a nosotros en uno de nuestros emocionantes viajes de descubrimiento a esta enigmática isla Polinésica y descubra sus fascinantes y desconocidas aves marinas con nosotros.