Encontrar a la elusiva Becasina Grande (Gallinago stricklandii). Una aspiración antigua de Far South Expeditions acaba de concretarse, con el avistamiento de una de las especies endémicas de Patagonia más difíciles de observar y fotografiar. A fines de abril, en un viaje de exploración nos topamos con una tímida pareja, que se escabulló con rápidos carreras en zigzag entre el pastizal como suele hacer cuando se siente amenazada. En esa situación de magnífico camuflaje, fue posible registrarla.
La Becasina grande, Gallinago stricklandii es una de las aves acuáticas más desconocidas en Chile y el Neotrópico. La de mayor tamaño en su género en el país, de aspecto corporal bastante más robusto y macizo que la migradora Becasina común, Gallinago paraguaiae, un residente estival en la región austral.
Con su larguísimo pico de base ancha, la Becasina grande se alimenta de invertebrados. Posee patas gruesas y largas, alas anchas, oscuras y redondeadas, corona café oscura, además de una cola castaña muy similar al tono dorsal. Hay individuos con plumaje bastante más oscuros que otros. Se cree que permanece bastante activa durante la noche y crepúsculo.
Endémico de Patagonia, como ya dijimos, es un residente bastante raro, muy local, restringido a los ambientes poco visitados de la vertiente archipelágica occidental y fueguina de los Andes, desde el nivel del mar hasta los 800 m. Nidifica en los pastizales patagónicos azotados por las fuertes ráfagas de viento, inundados turbales de Sphagnum próximos al bosque siempreverde de Coigüe de Magallanes (Nothofagus betuloides) y Ciprés de las Guaitecas (Pilgerodendron uviferum ). Cuesta trabajo avistarla. Bajo amenaza, además de escabullirse, emprende un súbito vuelo de trayectoria recta con un fuerte batido alar para aterrizar a corta distancia. Cuando permanece inmóvil también es difícil detectarla, muy críptica en su ambiente húmedo que le ayuda a permanecer oculta en la vegetación, además se suele posar en las raíces de árboles achaparrados.
Existen algunos registros del período no reproductivo al norte de Patagonia, por lo que se cree que parte de las poblaciones australes migran parcialmente, dejando la zona en los meses más fríos. Sus movimientos migratorios, vocalizaciones y su biología en general son aún un verdadero misterio y requieren más estudio e investigación.
En Chile es considerada Insuficientemente Conocida y Casi Amenazada (Near Threatened – NT) según IUCN.
Celebramos este logro que todo ornitólogo de corazón sabrá apreciar y que esperamos aumente la divulgación del conocimiento sobre esta verdadera joya patagónica.
Las siguientes son algunas de las imágenes captadas por el guía de expediciones Sebastian Saiter, luego de una intensa jornada de terreno por los canales patagónicos y fueguinos.
Videos de Luis Vargas.
Anales Instituto Patagonia (Chile), 2010. 38(1):145-149
DISTRIBUCIÓN DE LA BECASINA GRANDE GALLINAGO STRICKLANDII (Gray, 1845) (SCOLOPACIDAE), EN CHILE.
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