La Isla Magdalena, ubicada en el Estrecho de Magallanes, alberga una de las mayores colonias reproductivas de pingüinos de Magallanes en Chile. Se estima que la población en esta isla puede superar los 60.000 pares reproductivos. Junto con la Isla Marta, forma parte del Monumento Natural Los Pingüinos.
¿Cómo identificarlo?
El pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus) es una de las 18 especies de pingüinos que habitan en el mundo. Su cuerpo mide aproximadamente 45 cm de longitud y presenta un dorso negro y un vientre blanco. A menudo se le confunde con el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), pero se diferencian porque el pingüino de Magallanes tiene dos bandas negras en el pecho: la superior más ancha y la inferior más delgada, que continúa hasta la base de las patas. Además, posee una distintiva banda blanca que rodea la cara, desde la parte superior del ojo hasta la garganta.
Temporada reproductiva en tierra
Cada año, el pingüino de Magallanes se reproduce en las costas del océano Pacífico y Atlántico, entre los 40° y 55° S, en Argentina, Chile y las islas Malvinas. Durante esta temporada, es posible observar a los adultos cuidando a sus polluelos en las colonias de cría.
Para protegerse de los depredadores y las condiciones climáticas extremas, la mayoría de las parejas construye sus nidos en cuevas excavadas por ellos mismos con sus patas y pico.
El ciclo reproductivo sigue este patrón:
– Septiembre: Los machos arriban primero a la colonia y, posteriormente, lo hacen las hembras.
– Octubre – diciembre: Puesta e incubación de 1 a 2 huevos (aproximadamente 40 días).
– Noviembre – febrero: Cuidado de los pichones.
– Febrero – abril: Muda de plumas.
– Abril: Abandonan la colonia y migran hacia el norte.
Sin embargo, la mayor parte de su vida transcurre en el mar, donde se alimentan y realizan largas migraciones.
Vida en el mar
Se estima que los pingüinos pasan alrededor del 80% de su vida en el mar, donde buscan alimento y migran anualmente. El pingüino de Magallanes es una de las aves no voladoras con las migraciones más extensas, recorriendo hasta 5.000 km por año.
Tras la temporada reproductiva, migran hacia aguas más cálidas, alcanzando en el Pacífico hasta el sur de Perú. No todos los individuos recorren la misma distancia, ya que algunos permanecen en zonas cercanas si encuentran suficiente alimento.
Su dieta se basa en peces, cefalópodos y crustáceos, aunque pueden adaptarse según la disponibilidad de presas. En el mar, son presa de lobos marinos, elefantes marinos, orcas y petreles gigantes, que cazan juveniles y adultos.
Mimetismo durante el nado
El pingüino de Magallanes bucea para cazar, alcanzando velocidades de 7,2 a 12 km/h. Sus buceos suelen durar entre 4 y 5 minutos y son más frecuentes y profundas durante el día, probablemente debido a la mayor disponibilidad de presas y mejor visibilidad.
Debido a la coloración corporal, esta especie puede evitar depredadores mimetizándose en el agua:
– Desde arriba, su dorso negro se confunde con la oscuridad del océano, dificultando su detección por aves marinas como los petreles.
– Desde abajo, su vientre blanco se mezcla con la luz del sol reflejada en la superficie, haciéndolo menos visible para los depredadores que acechan desde el fondo.
Descubre al pingüino de Magallanes en su hábitat natural
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