La glándula de la sal en las aves. ¿Cuál es su función?

Albatros Real del Sur (Diomedea epomophora epomophora) / © Jorge Valenzuela, Far South Exp

Como todo ser vivo, las aves necesitan tomar agua, pero ¿Qué pasa con el caso de las aves marinas? Es una pregunta no muy fácil de responder, sobre todo en el caso de las aves marinas pelágicas que viven permanentemente en alta mar sin ir a tierra, y cuya única fuente de agua, por lo tanto, es el mar. El problema: es agua salada. Entonces, ¿cómo lo hacen para sobrevivir tomando agua salada, que por su alta concentración de sales es tóxica para la gran mayoría de los organismos vivos?

Bueno, la respuesta es simple pero funciona de un modo complejo. Las aves marinas poseen una glándula llamada glándula Supraorbital o de la sal que está ubicada encima del ojo, en el surco supraorbital. A lo largo de su historia evolutiva, algunos grupos de aves han ido desarrollando glándulas excretoras de sal para poder ingerir alimentos como peces o algas con alto contenido de minerales. Los animales con glándulas salinas no poseen riñones lo suficientemente eficientes como para eliminar este exceso de sal ni glándulas sudoríparas para eliminarlo a través de la transpiración, por lo cual se han visto en la necesidad de desarrollar esta glándula exocrina que actúa como un riñón complementario. Aves como los petreles, albatros, gaviotas, cormoranes y patos marinos han desarrollado esta glándula y funciona de manera similar a un riñón pero de una manera mucho más eficiente. La glándula extrae la sal de la red capilar que pasa cerca del ojo de una manera continua eliminando el contenido de sal el cual es unas cinco veces mayor que el que traía el agua al momento de beberla. El ave excreta esta sal a través del pico o a través de un estornudo. Si uno se fija en el pico de un albatros hay una gota regularmente cayendo de la punta de éste. El principal soluto que se excreta es sodio y luego el cloro, pero también se excretan cantidades de potasio, calcio y bicarbonato.

Una gaviota con un volumen de agua salada equivalente al 10% de su volumen de sangre, puede secretar un 90% de esta sal en tres horas. El fluido secretado contiene un 5% de sal lo cual está dentro de los standards fisiológicos adecuados para sobrevivir.