Hemos preparado un emocionante viaje exploratorio de observación y fotografía de aves marinas hasta la isla San Ambrosio. Esta isla forma parte del archipiélago Desventuradas, un grupo de remotas y áridas islas volcánicas, aún desconocidas y rara vez visitadas, situadas frente al norte de Chile.
Zarparemos desde el puerto de Caldera, en la franja sur del desierto de Atacama, a bordo del “Vegvisir”, un velero de alta mar de 52,5 pies, comandado por su experimentado patrón y su hábil tripulación. El tamaño máximo del grupo será de 4 participantes, quienes serán liderados por nuestro socio fundador y ornitólogo Enrique Couve.
Las aguas de este tramo de la Corriente de Humboldt son aún frías aunque bastante más cálidas que al sur. Comenzaremos nuestro viaje hacia el oeste, observando una variedad de aves marinas típicas de este sistema oceánico, incluyendo el Gaviotín Monja, el Yunco de Humboldt, el Piquero, la Gaviota Peruana y miles de Cormorán Guanay.
Al salir de la costa del Desierto de Atacama, rumbo al mar abierto, estaremos llegando pronto hasta aguas subtropicales y es probable la presencia de otras aves marinas, como el Albatros de Galápagos, el Albatros de Salvin e incluso especies rara vez documentadas como el Petrel de Cook y Petrel de Parkinson; varias golondrinas de mar, como la Peruana, de Collar, y de Elliot son especies potenciales a lo largo de este tramo de océano, así como varias especies de cetáceos.
Tendremos varios días en el mar para documentar nuestro viaje mientras, mientras surcamos las aproximadamente 500 millas náuticas hasta las Islas Desventuradas.
San Ambrosio es una de las islas de este grupo que podremos visitar. Aquí se reproducen el Gaviotín de San Ambrosio, el Gaviotín de San Félix y el Gaviotín Apizarrado, así como el Petrel de Masatierra y Petrel de Kermadec, el Ave del Trópico de Cola Roja y el Piquero Blanco. Potencialmente la Golondrina de Mar de de Vientre Blanco también se reproduce en el grupo.
Tendremos la posibilidad de realizar varias estaciones de “chumming” a lo largo de todo el recorrido, donde esperamos detectar otras aves marinas con un rango de distribución aún poco conocido, y tal vez algunas sorpresas y nuevos hallazgos para la avifauna pelágica chilena.