Los bosques de queñoa (Polylepis) y sus aves asociadas

El género Polylepis se encuentra distribuido en Sudamérica, específicamente a lo largo de la Cordillera Andina. El género se distribuye desde Venezuela hasta el norte de Chile y centro de Argentina. Las especies se distribuyen a lo largo o por encima del límite superior del bosque continuo. A lo largo de la cordillera de los Andes y sistemas serranos relacionados, desde el norte de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia hasta el norte de Chile, y el noroeste y centro de Argentina.

Sólo una especie (Polylepis australis), posee una distribución extra-tropical en las montañas de la región noroeste de Argentina. La mayoría de las especies de Polylepis crecen a altas elevaciones entre 3.500 y 5.000 m, aunque algunas especies se encuentran a menor elevación, hasta 1800 m. Las especies que se distribuyen en menores elevaciones, se encuentran comúnmente mezcladas con otras especies arbóreas. Polylepis tarapacana es la que forma los bosques más altos del mundo, llegando hasta los 5,200 m.

Los bosques de Polylepis se caracterizan por formar pequeños parches, donde Polylepis suele ser la especie arbórea dominante o exclusiva. Muchas de las especies  suelen habitar las zonas del límite superior del bosque continuo (zonas de transición entre los bosques montanos y zonas alpinas) y formar pequeños parches, comúnmente presentes en laderas de montañas y quebradas rocosas. Los bosques de Polylepis tarapacana pueden llegar a crecer a altitudes extremas (4.000 – 4.500 m).

En el caso de las aves que habitan estos ambientes, corresponden a un gran número de aves raras, endémicas y amenazadas. En Bolivia se han registrado 200 especies asociadas a bosques de Polylepis. Según Fjeldsa & Kessler en los bosques de Polylepis en Chile deben habitar entre 15 – 35 especies de aves. Dentro de estas hay especies bastante especialistas que viven en ellos, Comesebo o Picocono Gigante (Oreomanes fraseri), Pitajo Rojizo (Ochthoeca oenanthoides) y el Cazamoscas de Ala Canela o Birro Gris (Polioxolmis rufipennis), (Fjeldsa & Kessler 1996, Herzog el al.2003).

Dentro de las especies existentes tenemos Polylepis rugulosa, ubicados en la pre-puna y Polylepis tarapacana en la puna. Para cada tipo de bosques existen especies asociadas que difieren entre ambas formaciones. El Canastero del Norte (Asthenes dorbignyi arequipae), Zorzal Negro (Turdus chiguanco), Naranjero (Pipraeidea bonariensis darwinii) y Picaflor Azul (Colibri coruscans) parecen estar asociados a P.rugulosa ya que son especies de ambientes precordilleranos.

Los matorrales de P. tarapacana también incluyen especies propias que podemos encontrar a 4.000 m., tales como Cazamoscas de Ala Canela (Polioxolmis rufipennis), Jilguero Grande (Sporagra crassirostris), Jilguero Negro (Sporagra atrata), Cometocino de Dorso Castaño (Phrygilus dorsalis) y Bandurrilla de Pico Recto (Ochetorhynchus ruficaudus).

Debemos hacer esfuerzos de conservación en estos delicados bosques y parches de bosques bastante fragmentados, debido a que muchas especies se encuentran asociadas a la queñoa , incluyendo aquellas especies especialistas de estos bosques como el Comesebo Gigante (Oreomanes fraseri), considerado como una especie Casi-Amenazada (NT) y el Pitajo Rojizo, (Ochthoeca oenanthoides).