La Antártica, la selva amazónica, Patagonia, Los Andes, el bosque templado de Valdivia y el desierto de Atacama, el ornitólogo Rodrigo Tapia ha ido de un lado a otro por Chile, sus islas y canales detrás de una pasión de infancia: las aves. Desde 2012 es parte del staff de Far South Expeditions como líder de expediciones fotográficas, experto en birding y escritor.
Primera excursión inolvidable
Un paseo de curso del colegio al cerro La Campana (región de Valparaíso) alrededor del año 1979/1980 cuando tenía 11 o 12 años. Recuerdo que llevé unos binoculares marinos de mi papá —pesadísimos— y que subí un sendero que va hacia la cima, maravillado con todo lo que veía: las aves, entre las que había varias que hasta entonces sólo conocía por libros, insectos, plantas, hongos, las quebradas llenas de agua, etc. De vuelta a mi casa dibujé todas las aves que había visto. Nunca me abandonó el amor por la observación de aves que partió de manera más seria ese mismo día.
Un mentor
Admiro a todos los antiguos pioneros de la ornitología pero, por su importancia para Chile, destaco a Philippi, Goodall y Johnson, quienes recorrieron hasta sus rincones más remotos buscando aves y a través de su obra sentaron las bases para la ornitología moderna en el país.
Objeto indispensable para una expedición
Además de agua y comida, un buen par de binoculares, guía de campo si es un lugar nuevo para uno y una libreta de notas.
Lo que nunca llevarías
Teléfono móvil, en general cualquier compañía molesta, invasiva o ruidosa.
Tres tips para lograr la mejor foto
Conocer bien el lugar para buscar la mejor ubicación y luz.
Conocer bien a la especie que nos interesa fotografiar y sus hábitos para tener mejores oportunidades de capturar algún comportamiento interesante o un ángulo novedoso y ojalá mostrar su relación con el medio.
Invertir dentro de lo posible en buen equipo, porque por mucho conocimiento que se tenga del animal y su hábitat a veces las condiciones de luz o movimiento son exigentes. Pensar que se puede lograr una foto de vida silvestre de la misma calidad con la cámara de un teléfono celular o una compacta que con una réflex con buen lente, es simplemente alejado de la realidad.
Ave favorita
Siempre me han gustado los búhos, las aves rapaces y las aves marinas, pero creo que si tuviera que elegir una podría ser el Albatros Real, que es el ave de mayor envergadura alar del mundo, vive hasta ochenta años y recorre incansablemente la inmensidad del océano durante casi toda su vida.
Un lugar al que siempre volverías
Volvería a cualquiera de los lugares que he conocido, pero posiblemente el desierto de Atacama, alrededor de San Pedro, sea uno de mis lugares favoritos. Hay algo en la atmósfera, la luz, la escala enorme de los volcanes y montañas, los salares, en fin, la espectacularidad general del lugar que lo hace uno de mis preferidos, y además lo conozco desde niño, lo que lo hace aún más especial para mí.
Una lucha
No soy muy de activismos ecológicos, pero pienso que lo más crucial para el desarrollo de una sociedad moderna y sustentable en el tiempo es la incorporación de la ciencia y el conocimiento a la gestión de políticas estatales, no sólo ambientales sino productivas, energéticas y económicas. El desarrollo tiene un inevitable impacto ambiental pero debería ser el mínimo posible. En lo concreto, aporto con documentación y difusión para visibilizar el crítico problema de conservación que enfrentan algunas de nuestras aves, como el picaflor de Arica, varias aves marinas pelágicas y el Canquén Colorado.
Una anécdota
Cuando recorrimos Chile de Arica a Tierra del Fuego buscando aves playeras como parte de la investigación para el libro de un cliente sobre playeros del hemisferio sur. Aprendí mucho, sumé varios registros interesantes, entre ellas tres especies nuevas para mí en Chile, dos de las cuales con sólo un registro anterior en el país.
Sobre nuestras expediciones de observación de Aves. Link.
4 Comments
Leave your reply.